12 mar 2010

LAS MADRES

Cuando eres un niño de pocos meses, aún no sabes nada y te extrañan muchas cosas de la vida, de todo lo que ves, y de lo que hay a tu alrededor. En esa época es cuando más dependes de tu madre, ya que es la que te alimenta, te acuna y te canta tu nana preferida y te cambia los pañales. Claro, pensaréis, el padre también hace gran parte, pero, ¿quién es la que tuvo al niño nueve meses en su vientre, aguantando las pataditas, o quién es la que tuvo que parir? El marido ahí lo que hacía era hablar con la barriga y aguantar la mano de su mujer en el parto. No quiero que penséis que me estoy metiendo con los padres, claro, yo también tengo un padre y que tiene que aguantar lo suyo, pero esta redacción va de las madres, y los padres entran en otro concepto.

Al año o así, las madres (y los padres, que ahora no se me olvida) intentan que su niño aprenda a andar y hablar, y quieren que les obedezcan siempre y que sean los mejores, pero todo el mundo sabemos, que un niño es un niño, y que será un revoltoso y que tirará la papilla por toda la cocina.

Una de las mayores preocupaciones es cuando se tienen que ir a trabajar. (Las que son amas de casa, no tienen este problema), “¿con quién dejo al niño?” o “¿Dónde lo podré dejar, si todos están ocupados?”. En este caso hay dos soluciones:
-Dejarlo en una guardería.
-Contratar una niñera.

Las madres suelen elegir la primera, aunque también otras madres eligen la segunda, y hay otras que eligen las dos, para tener más tiempo y menos preocupaciones.

Cuando sus hijos ya van a primaria, al principio no pasa nada, todo es normal, pero cuando ya están por el tercer ciclo, ahí está el problema, porque no saben qué decir (algunas, no todas) cuando su hijo le pregunta algunas cosas, que ellas o no se lo saben o que las explican de una forma distinta a la del profesor.

Otro reto para las madres es cuando su hijo/a llega a LA EDAD DEL PAVO. En esta edad suceden cosas muy distintas según el sexo de su hijo:
-Si es un niño, sus preocupaciones son sus estudios, que no se vaya de botellón, si se hacen tatuajes a escondidas, si tiene una novia que no le conviene, etc.
-Si es una niña, las complicaciones son mayores: los estudios, que no se vayan de botellón, ni piercing, ni tatuajes, que si el novio, que si toma precauciones, etc.

Cuando ya las madres son mayores y los hijos adultos, con familias, etc. son ellas las que necesitan ayuda y cariño. Son mayores y solo quieren a alguien a quien contarle cosas y que le atienda. También hablan de tener nietos.

Al final, cuando no están, es cuando más se acuerdan de ellas, en los momentos felices y tristes que pasaron juntos. A una madre siempre la queremos.

FIN

Ana Belen*

*Ana Belen es una niña que ha querido participar en nuestro concurso y que a pesar de su corta edad ya apunta inquietudes.

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